Tres días después de nuestra llegada a Iquitos tomamos aire y nos subimos a un nuevo barco con la esperanza que las condiciones serían mejores que en la Miluska. En honor a la verdad efectivamente el barco era más nuevo, los baños aceptables, contaba con un espacio "libre de hamacas" para el esparcimiento de los pasajeros...pero lamentablemente antes de partir un amigo de lo ajeno (ladrón de medio pelo) con un elemento cortopunzante rompió nuestra carpa tercermundista y se llevó la mochila pequeña de Andrea...conchesumadre...lo mejor y lo peor es que adentro no había nada de valor económico...probablemente quien la robo también dijo conchesumadre cuando la abrió porque sólo había libros...la lonely planet...Amantatani (la vicuña amiga), la bitácora de viaje, otros recuerdos y...maldición LA MEFLOQUINA...si, ese es el tratamiento preventivo para la malaria...justo ahora que porfín nos íbamos a la selva.
Aunque el incidente funó la primera parte del viaje (eran 3 días hasta la frontera) la convivencia y buena onda con l@s cordobeses sirvió para olvidar el mal rato...además que la comida fue harto mejor, vimos delfines rosados y a diferencia de la Miluska este barco cada vez iba más vacío...(aunque partió igual de hacinado).
Llegamos a la triple frontera al atardecer...en Perú sellamos pasaportes una vez más y oh sorpresa nos encontramos con un par de chilen@s que iban rumbo a Iquitos...tomamos otra lancha y POR FIN ESTÁBAMOS EN BRASIL...apenas pisamos suelo (muelle) brasileño enTabatinga, nos encontramos con la identidad garota: música, color, idioma, caloooor, alegría...Mochila al hombro salimos a buscar la oficina de migración (miles de cuadras más allá del muelle) y unos guapos y alegres policias federales nos dieron la bienvenida (y por supuesto nos agarraron pal hueveo por la derrota 3 a 1 en la Copa América)...
La primera misión en suelo brasileño: CACHASA, LIMAO, ACUCAR, GELO...CAIPIRINHA SIIIIIIII!!!!!!!!
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