martes, 24 de julio de 2007

El último barco
















Entramos a la última parte del viaje... navegando por el Amazonas , solo nos faltaba llegar a Manaus e internarnos en la jungla para decir "lo logramos"... debemos decir que los barcos de Brasil cambian bastante si los comparamos con los anteriores. Existe un limite de la capacidad de carga y de pasajeros: no hay hacinamiento... lo único complicado es que la federal te despierta en la madrugada para revisar tu mochila... y hay que decirlo la comida era mucho mejor aunque los horarios eran inexplicables: desayuno 5 de la mañana, almuerzo a las 10 am y cena 4 pm.
A pesar de que las condiciones eran muchísimo mejores, los tiempos fluviales seguían siendo eternos. En estos momentos de reflexión tomamos la decisión de salir de Manaus por la única carretera existente que nos llevaría ohhh! sorpresa a Venezuela: la tierra de Chavez "conchalevale"!.
Llegamos a Manaus por la noche después de 4 días de viaje. Nos recibió uno que estaba más loco que nosotras y acto seguido: se corto la luz mientras conseguíamos una hostal... a la mañana siguiente la ciudad nos pareció más amigable y nos pusimos a practicar el portuñol aprendido en el barco... gracias profe!. Nos encontramos en Brasil con una gente bastante amigable, serena, alegre, dispuesta a ayudarnos aunque no entendieran del todo lo que queriamos.
Con la idea fija de internarnos en la selva, preguntamos y preguntamos cómo llegar a la jungla sin tomar un tour... teníamos la vaga referencia de unos señores argentinos que encontramos en el último barco, quienes nos contaron de un lugar en que nos podiamos quedar en casa de una familia, pero nadie tenía idea de cómo podiamos llegar.

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